Que el inglés es una asignatura eternamente pendiente para muchos españoles es un hecho. En 2018, Euronews publicó una clasificación con la clasificación de todos los países europeos en función de su dominio del inglés, de más a menos. Y, sí, los tres últimos de la lista darían para uno de esos antiguos chistes: “Estaban un francés, un italiano y un español…”. Bromas aparte, los hispanohablantes tenemos un cierto talento para maltratar algunos anglicismos. ¿O para enriquecerlos? Vamos a analizar algunos de ellos y a dar nuestro veredicto.
Anglicismos que usamos incorrectamente en español
Fashion
De todos es conocido que el vocablo fashion tiene en castellano una traducción perfecta: moda. Según María Pozzi, autora del artículo Fashion, un viejo anglicismo del español, este préstamo del inglés se recoge por primera vez en el Corpus diacrónico del español en 1884, es un sustantivo, y se popularizó con el auge de la industria de la moda en el siglo XX. En español, cuenta la autora, “adquirió significados adicionales a los tradicionales en inglés, ya que además del significado de ‘moda’, quiere decir ‘de moda’, ‘a la moda’ y puede funcionar como adjetivo con el significado de fashionable.”
Así pues, en este siglo XXI del que en poco y nada daremos alcance a su primer cuarto, fashion como adjetivo se ha ido introduciendo en el habla hispana, de Chile a México, pasando por Perú o España, y nos hemos acostumbrado a normalizar la expresión “muy fashion”.
Veredicto: enriquecimiento.
Mobbing
El caso de mobbing es radicalmente distinto. En español no se usa mal, se pronuncia mal: “múbing”. Tan mal, que se convierte en otra palabra. Partiendo de la base de que es un anglicismo en principio innecesario, ya que el castellano cuenta con el vocablo acoso (laboral), que es su traducción literal, el problema radica en que se ha popularizado pronunciarlo como moving, es decir, en movimiento, procedente del sustantivo move, movimiento, y es el gerundio del verbo to move: mover o moverse.
Mobbing viene de mob, cuyo significado es tumulto, horda, multitud desordenada, y es el gerundio del verbo to mob: asaltar, hostigar, rodear. ¿Quién no se acuerda del tema “Moving”, de Macaco, que fue un megahit en 2009? ¿En serio alguien cree que la frase “Moving, all the people moving” era un llamamiento al acoso masivo? Think again.
Veredicto: maltrato.
Footing
Pere Tàpias fue un cantautor catalán que, con sus melodías pegadizas y letras socarronas de plena actualidad, se hizo un hueco en el imaginario pop de los años 80 en Cataluña. Uno de sus mayores éxitos se titula “Passatges Footingueros” (1982), cuyo estribillo, “Jo vaig fent footing, footing, footing” (“Yo voy haciendo footing, footing, footing”), que entonaba mientras sudaba la gota gorda corriendo por el litoral barcelonés en su chándal gris, se convirtió en uno de los mayores earwormsde la década.
Así que, a principios de los 80, el footing como actividad saludable era the next big thing. Pero, como palabra, ¿es realmente un anglicismo, aunque tenga foot (pie) como raíz? “Footing es un invento del español y de los españoles”, cuenta este artículo de El Mundo Deportivo, “la realidad es que nunca al deporte de correr se le llamó footing en los Estados Unidos. (…) Realmente es un pseudoanglicismo, es el doble mortal de la estupidez lingüística”. Más claro, el agua.
Veredicto: maltrato.
Crack
Sin darle más vueltas, el primer significado del anglicismo crack contemplado por la RAE es le de un tipo de droga. La pregunta que nos hacemos es, ¿cómo ha adquirido su otro, y mucho más integrado, significado en español? Nos referimos al nombre que se usa para definir a una persona que destaca o es excepcional en algo, comúnmente utilizado en el ámbito deportivo: “¡Alexia Putellas es una crack!”.
Se cree que se adaptó desde la jerga de la hípica, - en la que se llama crack a un caballo que destaca en las carreras- como extensión semántica, tal como se explica en este artículo, ya que la palabra no tiene esta acepción en la lengua inglesa. Curiosamente, en inglés el sustantivo crack indica algo muy distinto y es sinónimo de grieta, fractura o división, aunque como adjetivo sí que viene definido como excepcional, superior, excelente o de primera categoría: “a crack shot” (un tiro excepcional).
Veredicto: enriquecimiento.